jueves, 21 de marzo de 2013

¿Gruñones?

Estoy mirando en este momento mi sofá y parece una pequeña tienda de lanas, hilos y telas. En estos últimos tiempos he recuperado aficiones que se habían quedado olvidadas en un cesto de mimbre.

He ido recuperando pasatiempos relajantes, desde luego no tanto como el sexo. ¿hay algo mejor que el sexo? si que lo hay pero nada que nos lo proporcione en tan poco tiempo y a niveles tan elevados. Y es que en el momento que falta nos vuelve gruñones.

Y no es de extrañar, creo que solo el sexo consigue que luego este minuto treinta quieta, sin maquinar o hacer nada, así que cuando me falta... ¡peligro! pero a mi no me vuelve excesivamente gruñona ¿o si?

Así que para evitar que este celibato no me martirice y mucho menos martirice a los que tengo a mi lado, me dedico a labores creativas ¡que le vamos a hacer! ya que... ¡eso no se toca! jajajaja

Por cierto ayer me recordaste la vida de Brian y ya le he vuelto a ver... y sigue siendo mi escena favorita.


Así pues sigamos el consejo de los Monty Python y tomemos la abstinencia sexual con una sonrisa

2 comentarios:

  1. Fijate!!!!! yo he vuelto al ganchillo, hasta me quería comprar una maquina de coser, no se, me apetecía hacer cosas, lo de la máquina lo he dejado, que siempre hago lo mismo, compro, compro, compro y luego lo dejo en el cajón del olvido,

    Me encantó la vida de Bryan, hace unos 20 años que no la he vuelto a ver.....

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  2. Jejeje, para mi la maquina de coser son palabras mayores me pasa como con el antiguo comecocos, me pongo nerviosa y no se para donde tirar. Solo se coser con la que tengo de mi abuela, esas a pedal que tu pones el ritmo y te aseguras que la costura salga decentemente recta.

    Lo cierto es que yo la vida de Bryan la he visto en bastantes ocasiones y a cada nueva visualización descubro cosas nuevas que me llevan a la carcajada.

    Un beso

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